Una chica preadolescente, que excede constantemente los límites y sigue sus impulsos. Recuerdo esta sencilla lección de mis primeros años de vida. Un día, entré en la habitación de mis padres y vi un reluciente billete que me estaba llamando desde una de las mesillas. Inmediatamente, me visualicé comiendo todas las golosinas de la tienda […]
Una chica preadolescente, que excede constantemente los límites y sigue sus impulsos. Recuerdo esta sencilla lección de mis primeros años de vida. Un día, entré en la habitación de mis padres y vi un reluciente billete que me estaba llamando desde una de las mesillas.
Inmediatamente, me visualicé comiendo todas las golosinas de la tienda del barrio que fuese capaz de tragar… De hecho, ¡lo hice a escondidas! Cuando se enteró, mi madre me echó una buena bronca por ladrona y por rebuscar en su habitación, donde, dicho sea de paso, no podía entrar sin su permiso.
He de confesar que en ese momento solo oía a mi mente rebelde obnubilada por las hormonas desequilibradas maldiciendo:
«Tú, mala persona, me has tendido una TRAMPA para que me encontrara el billete y me lo que quedase».
Mamá me contó que lo había cogido de mi hucha cerdito, en la que guardaba todos mis ahorros para comprarme esa muñeca que quería desde principios de año.
Me la iba a comprar e iba a poner el dinero que faltaba de su bolsillo, pero se olvidó de coger el billete, después de soltarlo encima de la mesilla para sacar algo del armario, poco antes de salir de casa a toda prisa para llegar al tren a tiempo.
En ese momento pensé que tendría que ahorrar de nuevo el dinero después de haberme gastado un tercio en estropearme los dientes…
¿Qué son las spam traps?
Como se puede ver, mamá no me había tendido ninguna trampa. Sin embargo, os recomiendo que tengáis cuidado con las que tienden los ISP y los proveedores de listas de direcciones IP bloqueadas.
Las spamtraps son direcciones de e-mail normales y corrientes creadas (o transformadas) con la única finalidad de esconderse y delatar a quienes las cataloguen como spam.
Tipos de Spam traps
En realidad, existen dos tipos de spamtraps: las originales y las recicladas.
Spam traps originales
Las originales son direcciones de e-mail creadas y ocultas en documentos, páginas o blogs de acceso público que no se pueden encontrar fácilmente mediante interacción humana directa.
Estas direcciones que aparecen en tus bases de datos te clasificarán como spam por recopilar contactos.
Spam traps recicladas
Por otra parte, las spamtraps recicladas son cuentas de e-mail abandonadas que se han convertido en trampas y te clasificarán como un gestor de bases de datos «sucio».
Dicho esto, ya te imaginas cómo pueden influir estas etiquetas en tu reputación de remitente, ¿no?
Recopilar contactos es sinónimo de falta de consentimiento y sucio, de falta de compromiso (es decir, de no tener interés). Seguro que estás pensando «¿Y qué puedo hacer?».
¿Cómo evitar las spam traps?
Las normas básicas de control son:
- # Crear y utilizar exclusivamente tus propias bases de datos;
# Extraer de ellas inmediatamente todos los contactos que devuelvan el mensaje;
# Validar todos los contactos nuevos y, si es posible, enviar una confirmación de suscripción (suscripción doble) antes de seguir con la comunicación;
# Detener los envíos ahora o, al menos, retrasar los envíos a los contactos sin interacción (sin compromiso – abrir y/o hacer clic) hasta que termine la comunicación con ellos.
Tenemos mucho trabajo por delante, así que ¡manos a la obra!